Las personas acostumbradas a rumiar sus errores o los cometidos por otros en el pasado suelen sufrir situaciones de angustia, ansiedad y hostilidad con más frecuencia que los individuos con mayor tendencia a perdonar.
Para conseguir estas conclusiones, el equipo de científicos holandés ha analizado a 71 varones y mujeres que describieron sus experiencias con amigos o familiares que les habían herido en alguna ocasión. Una vez recabados datos sobre la capacidad para perdonar y olvidar de estos individuos, los investigadores midieron la presión arterial, así como el ritmo cardiaco y otros factores fisiológicos implicados en las respuestas emocionales.
Según los datos estudiados, las personas que refirieron sentimientos más negativos, además de una mayor preocupación, tristeza y falta de control, fueron también las de peor nivel cardiovascular. Asimismo, estas personas presentaban cierto daño en el sistema inmunológico.
Para conseguir estas conclusiones, el equipo de científicos holandés ha analizado a 71 varones y mujeres que describieron sus experiencias con amigos o familiares que les habían herido en alguna ocasión. Una vez recabados datos sobre la capacidad para perdonar y olvidar de estos individuos, los investigadores midieron la presión arterial, así como el ritmo cardiaco y otros factores fisiológicos implicados en las respuestas emocionales.
Según los datos estudiados, las personas que refirieron sentimientos más negativos, además de una mayor preocupación, tristeza y falta de control, fueron también las de peor nivel cardiovascular. Asimismo, estas personas presentaban cierto daño en el sistema inmunológico.
Si estos datos se suman a un reciente estudio, en el que se concluía que la risa beneficia al funcionamiento del corazón, añadimos otra razón para tomarnos la vida con más humor y tolerancia.
fuente: DMedicina.com
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